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Salas

Sala de Lactarios
Niños de 5 meses al año
 

 
Al ingresar en esta sección el niño inicia su participación en nuevos ámbitos sociales diferentes de los familiares. Familia e institución se unen para garantizar el proceso de socialización, proceso por el cual los individuos, a través de su interacción con los otros, construyen su propia identidad como miembros de una sociedad, a la vez que se van apropiando de sus modos de pensar, de actuar y de sentir; en síntesis: se constituyen en miembros de una determinada cultura.
Esta inclusión en un nuevo medio social les permitirá el encuentro con otros niños, el establecimiento de nuevas relaciones afectivas con los otros significativos (pares y adultos), la búsqueda de otras formas de comunicación, el descubrimiento y la exploración de diferentes espacios y
objetos.
Los adultos, los niños, los espacios y los objetos, así como las relaciones que se estructuran a partir de ellos, constituyen el primer desafío para conocer y comprender la realidad.
A lo largo de este primer año de vida comienza a "construirse lo real"; es decir, se constituyen y coordinan esquemas que le permiten al niño interactuar con los objetos, ubicarlos en el espacio de acción y empezar a establecer las primeras relaciones causales en referencia con su propia actividad. El universo comienza a adquirir constancia y, gradualmente, lo irá construyendo como independiente de las propias acciones y percepciones.
Partiendo de las relaciones objetales parciales, va integrando su mundo interno, el que sustentará las bases de sus relaciones vinculares posteriores. Inicia un diálogo con los otros, en el que en un principio ambos miembros están indiferenciados, pero que le servirá de sustento para paulatinamente comprender y organizar el mundo exterior sobre la base de esta relación eminentemente afectiva.
La comunicación afectiva que vincula al docente con cada uno de sus alumnos le posibilita desarrollar su tarea educativa intencional. El diálogo permanente y respetuoso con las familias constituye el puente que hará posible su acercamiento comprensivo a los niños y sus necesidades.
 
 
Diseño Curricular para la Educación Inicial Niños desde 45 días hasta 2 años
 
 
 
 
 
 

Sala de Deambuladores- desde los 12 a los 24 meses
 

 
Los pequeños deambuladores inquietos, curiosos, desafiantes, se apropian del espacio y de lo que éste contiene. Cada persona, objeto o situación despierta sus intereses e iniciativas. Buscan su independencia y el poder desplazarse libremente les permite ejercerla.
Despliegan una intensa actividad, sus necesidades de tocar, manipular, explorar el medio, obligan al adulto a estar todo el tiempo atento a sus iniciativas, lo que produce un gran desgaste físico (al que coadyuva el peso de los niños). Por otro lado, sus múltiples intereses, su atención lábil y los constantes cambios de actividades hacen necesario propuestas múltiples y variadas.
Las problemáticas centrales que caracterizan a esta edad son el desarrollo de la capacidad de representación y la afirmación de la locomoción. Se iniciarán en el  juego simbólico y la expresión verbal y no verbal del niño, la explora ción de objetos para estructurar su permanencia y la organización a nivel de la acción del espacio y del tiempo, estableciendo ordenaciones témporo-causales entre los acontecimientos.
Los vínculos afectivos con los otros (pares y adultos), base de todos los aprendizajes, serán el marco
de seguridad y confianza que permitirá incrementar su autonomía en las diferentes actividades diarias y favorecerá sus intentos de independencia frente al adulto, basados en sus posibilidades reales.
En esta etapa se incentivará el desarrollo de la motricidad fina y gruesa, propiciando el conocimiento de su cuerpo y el de los demás y afirmando su eje postural, ya que sus movimientos, en general, son lentos, poco coordinados y, por lo tanto, "poco económicos".
 
Diseño Curricular para la Educación Inicial Niños desde 45 días hasta 2 años
 
 
 
 

Características generales de niños de Sala Deambuladores.

 

  • Los niños, en  esta sala, aumentan las posibilidades de juego, exploración y manipulación de objetos, la experimentación del espacio, el interés por los otros, la comprensión y expresión verbal.
  • Pueden acercarse a los objetos, desplazarse,  y son  capaces de practicar las formas básicas de locomoción  tales como caminar, trepar, etc.
  • Son pequeños exploradores del espacio, puesto que se interesan en buscar y encontrar, sacar y poner, hacer rodar una pelota y que se la devuelvan, imitar, acompañar la música y su ritmo con movimientos.
  • Comienzan a jugar en forma simbólica, utilizando elementos para expresarse.
  • Desarrollan su motricidad gruesa.
  • Desarrollan su motricidad fina.
  • Se afirman con seguridad en su eje postural.
  • Establecen vínculos afectivos con sus compañeros.
  • Se  los estimula en  el conocimiento del cuerpo propio y del de los demás.

 
 

                                       Características de los nenes de 2 años.

 
Los nenes de esta edad continúan expresando su necesidad de movimiento y su aparente intranquilidad comunica su curiosidad por todo lo que lo rodea. Pueden mantenerse interesados por tiempo más prolongados.
Sus conquistas les permiten el inicio de una relativa autonomía con la que muestran cuántas cosas son capaces de hacer por sí mismos y el lenguaje verbal comienza a ser un medio de  comunicación.
Algunos niños muestran un naciente juego simbólico, otros ya le dan un carácter más social buscando pares que complementen su acción.
En el transcurso de su segundo año de vida la evocación representativa de objetos y acontecimientos ausentes muestran la posesión y construcción de significantes diferenciados, ya desde la imitación diferida hasta el juego simbólico, el dibujo, la imagen mental y el lenguaje.
En esta sección es posible encontrar destiempos notables en los niños en relación al control  esfinteriano. Estas diferencias nos indican que los niños tienen tiempos y modos particulares en su desarrollo. Lo motriz, lo intelectual, lo afectivo y lo social constituyen una unidad indisoluble y simultánea que el niño involucra en su hacer con su propio cuerpo, con los otros, con los objetos y con el ambiente.